domingo, 9 de julio de 2017

Hey!

¡Hola a todos!

Sé que tengo el blog bastante abandonado, así que hoy quiero retomar la actividad por aquí compartiendo con vosotros el enlace del último vídeo que he publicad en mi Canal de Youtube LAURA SYZYGY, que es nada más y nada menos un recopilatorio de los trucos que yo seguí cuando sufrí caída de cabello a mansalva. Hace un tiempo ya hice una entrada sobre ello pero creía que estaría bien e interesante hacer la versión "vídeo" y que ese contenido estuviera en mi canal.

Por cierto, creo que mis dotes de edición van mejorando cada día un poquito. La cabecera y la introducción son nuevas, como ya sabréis. Todo hecho con mis manitas y mi imaginación. Me encantan los colores que he elegido, le dan un aire divertido, fresco y juvenil. ¿Os gusta?

Aquí tenéis el vídeo de hoy.

https://www.youtube.com/watch?v=4ICyPA6_J9c

Si ponéis en práctica algo de lo que os cuento ahí, me encantaría que me contárais qué tal os ha funcionado.



lunes, 29 de mayo de 2017

BACK TO YOUTUBE!

Sí, señores y señoras, ¡he reabierto mi canal!

Podéis visitarme si os apetece pinchando en este enlace. ¡Y si te suscribes, puede que te lo pases bien!

MI CANAL DE YOUTUBE (Psss, psss, ¡subo vídeo cada jueves y domingo!)

Como sabéis, yo cerré el que tenía porque me surgieron oportunidades laborales que me absorbían el tiempo lo suficiente para no poder dedicar mi rato libre a grabar y editar, así que preferí cerrarlo a tenerlo parado. De esta manera, me abrí este blog porque escribir y publicar siempre es más fácil y rápido que grabar y editar, pero la verdad es que a mí me gusta mucho más la manera de interactuar de un canal que la de un blog. Pero éste iba a ser diferente, porque algo en mi canal anterior no funcionaba. Ahora, viéndolo desde lejos y trabajando en mi canal con nuevas técnicas, estoy segura de que no supe organizarme; me lancé con la ilusión y la emoción cegándome por completo, sin pensar cómo iba a proyectar mi imagen, qué frecuencia de subida iba a tener, sin tener vídeos planeados... Nada. Me lancé a la aventura, pero eso me sirvió de mucho, me sirvió para aprender. Es necesario tropezarse para caminar mejor cuando te levantas, así que me tomé mi tiempo para ver en qué fallaba, por qué siempre terminaba agobiándome y por qué nunca cumplía con la fecha de subida, y una vez detectados esos errores, simplemente los corregí.

No digo con esto que tenga la fórmula secreta para que en este nuevo canal me vaya muchísimo mejor, pero sí me siento más tranquila y en lugar de tomármelo como una obligación, me lo estoy tomando como lo que es: una afición que me encanta, me entretiene y me pone en contacto con miles de personas con las que comparto gustos, anécdotas, y por qué no, inesperadas amistades.

Tengo muy claro que ante todo, voy a crear el contenido que me gusta consumir, y seguramente se aleje de lo que produce muchas visitas. Me da igual, sinceramente. En mi canal me lo quiero pasar bien, quiero sentir que yo sí vería mis vídeos, que a mí sí me gustaría consumir el contenido que creo. No quiero ofrecer contenido sobre el cuál hay miles y miles de vídeos. O al menos no trabajarlos del mismo modo o desde el mismo punto de vista. Quiero ofrecer originalidad, a pesar de que eso pueda gustarle a menos gente. ¿Es un precio a pagar? Puede serlo para aquellos que se abren un canal viéndolo como la gallina de los huevos de oro, pero no es mi caso. Yo no busco la visualización fácil. Busco que te quedes porque te gusta lo que hago. Lo diré una y mil veces, prefiero dar contenido de más calidad a tener más cantidad por contenido repetitivo y completamente vacío, o lleno de cosas que no van conmigo.

Ojalá os guste tanto como a mí este nuevo comienzo y que os lo paséis tan bien como yo si decidís quedaros en mi pequeña (pero bastante chuli) comunidad.

(Y si me visitáis en Youtube y decidís quedaros, me haría mucha ilusión ¡que me dijeráis en comentarios que venís de mi blog!)

¡Besos gigantes!



sábado, 21 de enero de 2017

¿NATA MONTADA VEGETAL? NATA SIN LACTOSA, ¡CON LECHE DE COCO!

¡Hola!

Hoy toca entrada dulce, pero...

Como sabéis, soy intolerante a la lactosa, así que mi dieta excluye por norma todo aquello que contenga leche. Digo por norma porque cuando me quiero dar un capricho, me tomo una pastilla de lactasa (yo compro Lactoben) y suplo con ella la falta de la enzima para digerir la lactosa pero cierto es que no me gusta nada abusar de ellas, porque es mucho mejor eliminar la lactosa de la dieta diaria que añadirle a tu cuerpo algo que naturalmente no produce (por eso somos intolerantes). Así, evito alimentos de los cuales no han sacado su versión "sin lactosa", como la NATA MONTADA (la de bote no, la de batir hasta que se te descuelga el brazo). 

A lo mejor esta entrada le resulta interesante a vegetarianos o veganos, o a cualquier persona que prefiera sustituir los lácteos de origen animal por los de origen vegetal, porque hoy, queridos míos, os voy a explicar cómo he conseguido hacer nata montada con leche de coco. 

Hay un montón de entradas dedicadas a esto en Internet, así que no vengo a descubrir la panacea (aunque para mí sí lo ha sido), simplemente vengo a contar cómo lo he hecho yo, porque me ha encantado casi tanto como la nata montada casera. 

Para hacer la nata montada de leche de coco necesitamos lo más obvio: la leche de coco. Tiene que ser de éstas que viene en lata, y que tenga más del 50% de coco puro en su contenido. Que en el envase indique que es cremosa es buena señal. Mirad también que tenga de 14 a 17 gramos de grasa por cada 100 ml (eso lo véis en la etiqueta de información nutricional). Yo he elegido ésta de Mercadona que contiene 81% de coco puro y 17 gramos de grasa por cada 100 ml. 



No pueden ser leches filtradas como la leche de soja o de almendras, éstas suelen presentarse en tetrabrick y su contenido en grasa está reducido.

Bueno, antes de abrirla como desesperados es imprescindible que la dejemos un día entero en el frigorífico, para que la grasa de la leche de coco se solidifique y se separe del líquido. Yo he sido una ansias y he querido dejarla 15 minutos en el congelador envuelta en un paño empapado para acelerar el enfriamiento, y me ha salido bien, pero la forma de hacerlo bien es dejarla 24h en la nevera. 

Pasadas 24h, la abrimos y vemos que toda la grasa, efectivamente, está en la parte superior, es como una manteca espesa que vamos a ir retirando de la lata con una cuchara y dejando en el bol que vamos usar para montarla. Vamos a ir retirando la grasa con cuidado hasta que aparezca el líquido. Vamos a evitar que caiga líquido en el bol, así que hay que escurrir con la misma cuchara la grasa que vayamos sacando al final. El líquido sería algo así como la leche desnatada de coco que podemos bebernos poco a poco o podemos añadir a alguna salsa o a algún postre. 

Toca montar la nata y lo que yo he hecho para que quedara mejor es batir con batidora de varillas durante 3 minutos, meter el bol en el congelador unos 10 para que se vuelva a enfriar bien y luego montar otros 3. Después, azucarar con un sobrecito de Stevia (lo equivalente a una cucharita de café, esta leche de coco en concreto sabía dulcecita ya) y seguir montando un minuto más para disolver la stevia. 

Así ha quedado, ¿no meteríais el dedo?

En la foto no se aprecia pero tiene un color grisáceo muy claro, casi blanco pero no.

Para guardarla, en el frigorífico máximo dos días aguanta bien. Si al ir a tomarla la encontráis dura, pasadle de nuevo las varillas, la grasa del coco se solidifica con el frío y de ahí la necesidad de montarla para convertirla en una crema con"textura" de nata.

Y me he comido una magdalena, digo, tres, pero sólo una con un poco de nata montada alucinantemente buena por encima, a modo de cupcake. ¿Sabe a coco demasiado? Si lo comparamos con la nata normal, sí, tiene un saborcito, pero muy suave. El helado de coco, éste que viene en la mitad de un corteza de coco partido, sabe infinitamente más fuerte a coco que esta nata montada.

Receta de magdalenas normales y corrientes con leche sin lactosa y margarina Artúa de maíz, también sin lactosa. Si queréis receta, decídmelo. 

Bueno, vosotros probadla y flipáis. 

Eso sí, con moderación porque es grasa y es de coco, y el coco aligera el intestino. Un empacho de coco hace que te duela la vida un pelín. Avisados quedáis. 

A ver si puedo ser puntual por una vez y subir contenido los días que me propuse, que soy una morosa blogueril, jajaja. 

Nos leemos el miércoles, ¡Feliz domingo!

¡Muá!














viernes, 13 de enero de 2017

El MEJOR GEL FACIAL POR MENOS de 3€!

Os voy a poner un poquitico en situación, para que veáis que he sido un poco cateta en este mundo de la belleza hasta hace bien poco.

De toda la vida de Dios yo he pensado que la cara se lavaba con gel corporal, el que usas en la ducha. Vamos, que te metes a duchar y con el gel te enjabonas aquí, allá y la cara también, porque obviamente forma parte del cuerpo y no iba a ponerme en ella champú (nivel cero de belleza superado), hasta que un día leyendo sobre la piel de la cara, descubrí que los geles corporales son bastante agresivos en la piel del rostro, y que es mejor utilizar un jabón específico para esta zona.

He de decir que en los últimos 3 años, cada vez que he salido de la ducha, he sentido la piel más tirante que el cartón piedra, creía que había dado con la tecla, cambiar de producto me devolvería la vida a la piel después de ducharme.

Bien.

Justamente este descubrimiento fascinante coincidió con un pedido a Primor y metí en la cesta uno de los más baratos que vi, concretamente el de Vitamina E de Beauty Formulas. Me fue bastante bien, pero se me gastó y un día comprando en Lidl vi que tenían en su línea de productos cosméticos Cien, un gel facial suave por 1,59€. Me lo llevé porque no iba a ir a Primor ni iba a comprar online, y total, si no me gustaba no era un producto caro.

Después de varios botes de gel específico para rostro, la tirantez de la piel después de la ducha no desaparecía, así que considero que no es por el gel, que es defecto de fábrica.

Este gel de Cien me gustó bastante también y éste lo estuve comprando y reponiendo hasta 3 veces, hasta que un día, al terminar de lavarme la cara con mi cepillo, mi queridísimo cepillo eléctrico facial, veo que me ha salido en la cara un sarpullido de aúpa, que tardó en irse más de una semana. Vuelvo a usar el gel para ver si ha sido otra cosa o no, y efectivamente, ooootra vez el sarpullido, así que nada, a la basura (por suerte me quedaba poco).

Una vez más y como cada dos por tres en mi vida cosmética, un producto deja de funcionarme bien y me tengo que buscar la vida para encontrar otro que no me irrite ni me reseque.

Aquí yo sigo creyendo que la tirantez de mi piel de la cara es propia de mí, genética, estrés o yo qué sé, el caso es que no la asocio al gel facial. Pero, amigos míos, iba a hacer el descubrimiento del siglo.

Me voy a Primor y me topo de morros con un gel facial de Babaria con Aloe Vera. No había mucha variedad en geles faciales, así que lo cojo porque vale 2,75€ y bueno, no son 5 o 10€, que era lo que costaban otros. Éste es:



 Le doy la vuelta para mirar los ingredientes y veo que en en el primero puesto está el agua y en el segundo el ¡¡Aloe Vera puro y duro!! Vamos, que tiene que hidratar tela.


¡Guau!

Pues efectivamente, oigan. ¡LA TIRANTEZ DE MI CARA YA NO EXISTE! Además hace una espuma muy suave y deja el rostro verdaderamente limpio, los puntos negros los reduce y sientes la cara aterciopelada, vamos, es flipante. Huele fresquito, como a limpio y un poco a rosas, vamos, que me encanta. ¡Y encima no llega a los 3 euros! Otra cosita que veo que también me gusta de los productos que compro, es que indica que no está estado en animales. Ahí podéis ver el sellito que lo afirma:



He encontrado EL GEL FACIAL. Si pasáis por Primor y lo véis, lleváoslo porque seguro que os va a gustar muchísimo. No importa qué tipo de piel tengas, ¡es muy probable que lo ames!

Me despido ya que se me pegan los ojos de sueño. Me gusta escribir por la noche y éste es el precio a pagar, jajaja, ¡un beso gigante os mando!

¡Muá!

jueves, 12 de enero de 2017

Mi experiencia con BRACKETS DE ALTA VELOCIDAD O AUTOLIGABLES (DAMON) I


¡Hola a todos!

Me gustaría hablaros de algo de lo cual no he encontrado mucha información en Internet, y como sabéis siempre intento crear contenido distinto a lo que normalmente se encuentra, yo pa' escribir algo que está ya más que aborrecido, prefiero no escribir nada, así que precisamente esta entrada me parecía más que necesaria. 

Como sabréis los que me conocéis en persona, me he puesto ortodoncia. 

Mi problema es algo más que un simple diente torcido, y es que padezco agenesia general (que tengo piezas que no me han nacido), concretamente las piezas que me faltan son los dos incisivos de abajo. Este hecho ha provocado que mi arco dental inferior tenga una diferencia de tamaño considerable con respecto al de arriba, de manera que los dientes jamás me han casado bien, me notaba los dientes sueltos, como si se me movieran, y por las mañanas sentía que estaban en una posición diferente a la de la noche anterior; muchos días sentía dolor e incomodidad por no poder encajar bien del todo al morder. 
Los dientes de arriba y de delante, con el paso de los años y aumentando mi mandíbula al convertise en una de adulto, se han ido torciendo y retrayendo para que mi boca pudiera seguir cortando alimentos, lo que se conoce como sobremordida, que es que tus dientes delanteros superiores tapan por completo a los inferiores.

Tengo fotos de mí misma con 10 y 12 años en las que se me ven totalmente rectos, y ahora entiendo por qué el dentista de aquel entonces me dijera que mis dientes estaban perfectos, el tamaño de mi boca era el de una niña y este problema se haría visible al crecer.

La solución era abrir la mordida de abajo y enderezar los de arriba para conseguir que encajaran a la perfección y los dientes estuvieran en su posición natural.

Entonces me decidí y antes de que pasara más tiempo (y verme con ortodoncia a los 35 años), busqué un buen ortodoncista que me inspirase confianza y que no pidiera por los brackets oro, diamantes y mi riñón. Si alguien está interesado en saber a qué clínica he ido, puede escribirme por privado.

Os voy a contar todo lo que me han hecho hasta ahora, lo más detalladamente posible.

En las primeras visitas (fueron dos o tres), aunque me moría de ganas de que me pusieran los brackets, me hicieron un presupuesto y me hablaron de las opciones de brackets que tenía, desde los transparentes de zafiro, hasta los metálicos tradicionales. Yo había descartado los de zafiro porque, sinceramente, me da igual que se me vean o no, aunque el ortodoncista me dijo que para mi tratamiento necesitaba hacer bastante fuerza sobre mis dientes (abrir la mordida de abajo lo suficiente requiere de bastante fuerza), con lo cual me aconsejó elegir unos de metal. Así que me quedé con los Damon, los autoligables de alta velocidad (acortan el tratamiento de 3 a 6 meses y no necesitan gomas). 

igetbraces.com


Me hicieron una limpieza y luego un estudio previo con radiografías (ontopantomografía ortodóncica)  para las cuales siempre os recomiendo que pidáis un protector de tiroides (que la protege de la radiación) y también me hicieron un molde de mis dientes que tomaron con una especie de arcilla que se endurece a los 10 segundos.

A las dos semanas fui a la colocación de los brackets de arriba, que fue bastante incómodo porque pasas 1h con la boca abierta mientras te limpian cada diente uno a uno, te pegan cada bracket, sellan el pegamento con una luz, limpian el exceso y finalmente te encajan un arco metálico que va de muela a muela... en esa hora se te seca hasta el alma, se te clava el abrebocas plasticudo que te ponen para tener buena visibilidad de todos tus dientes y cuando terminan, parece que se te ha olvidado como cerrarla. Os cuento, por si tenéis curiosidad que de camino a casa pude hablar perfectamente y no me dolían nada.

¿Duelen recién puestos? Pues será que a mí todo el mundo me advirtió tanto y me asustó tanto que no sentí dolor alguno durante el primer mes, sentía presión y un poco de irritación y llagas en la mucosa por el roce con el hierro, pero ya está. Tampoco me duraron mucho, apenas 3 días. Ni se me calaban los dientes ni dejé de comer, no me tomé ni uno de los purés y potitos que me había comprado por si acaso. 

Eso sí, adiós a los frutos secos, a mi querido chocolate con almendras y a todo lo que conllevara morder tirando. Las comidas muy fibrosas como las espinacas también las evité por cuestiones estéticas. Un consejito que os doy: evitad comer arroz el primer día, que aquí servidora pensó que era buena idea y terminé con los espacios entre bracket y bracket lleniiiitos de granos de arroz. Luego ya dominas la técnica y no se te quedan atascados, pero el primer día fue espectacular.

Ahora bien, mi ortodoncista en la segunda revisión y al comentarle yo que no me habían dolido nada, me ajustó con más fuerza el arco esa vez, y fue en la segunda revisión cuando yo sentí "la magia" de llevar hierritos en los dientes. Estuve como unos 10 días con toda la mandíbula resentida, pero también fue cuando empecé a ver que mis dientes se movían a la velocidad del rayo, aunque si os soy sincera, yo vi el cambio desde el primer momento.

Os incluyo algunas fotos para que veáis el proceso desde el 4 de noviembre cuando me los colocaron, hasta ahora, antes de mi siguiente revisión, fechada para el día 10 de enero.


En las fotos podéis apreciar la agenesia dental en la parte inferior, los dos incisivos que me faltan, además de que me han colocado los brackets arriba únicamente. Este hecho es porque, al tener sobremordida, no me caben los brackets aún en los dientes de abajo, es necesario que estos se desplacen hacia adelante, es decir, más hacia su posición natural, y dejen hueco abajo para que quepa otro arco completo con cada pieza. 

La evolución de mis dientes en tan sólo dos meses también es evidente, y teniendo en cuenta que mis dientes no estaban tremendamente torcidos, el resultado final no será algo espectacular, pero yo que los llevo, sí siento que es notable, y que se puede apreciar. No puedo comparar la velocidad de estos brackets con unos convencionales, pero sí puedo decir que mi ortodoncista dice que esto está yendo bastante rápido, aunque no sé a qué atribuir este éxito, si a mis dientes (que siempre me los he sentido algo flojos), a los brackets que dicen ser más rápidos que unos normales, o a una mezcla de ambas cosas.

En mi última visita, en la del 10 de enero, me volvieron a ajustar el arco y me comentaron que estaba yendo todo más rápido de lo esperado. Yo misma he podido ver como en dos días únicamente, uno de los incisivos laterales que estaba medio escondido, ya se ha alineado por completo con el central, y que los centrales están ya completamente derechos. Y qué dolor cuando te abren el bracket (como son autoligables, levan una mini-pestaña que se abre y se cierra, dentro de la cual va el arco) para poder quitar el arco, qué dolor, Dios mío. Yo pensaba que el ortodoncista se iba a quedar con mi diente en la mano. Si tuviera que hacer una lista de qué cosas me han hecho en relación a mi ortodoncia y que me hayan dolido nivel me arranco la cabeza, es esto. 

Ah, también he descubierto que tenía unas manchas que no son más que sarro por no haber podido cepillar en los lugares en los que el diente se montaba con el compañero, pero me harán una segunda (y pequeña) limpieza cuando estén todos rectos para eliminar esas pequeñas manchitas.

Me he hecho una fotografía en este momento para que podáis ver mis dientes ahora, hace apenas unos días desde mi última revisión del 10 de enero..



La próxima entrada sobre cómo van mis dientes con la ortodoncia intentaré publicarla en unos dos meses, para así dejar un margen de unos 60 días entre publicación y publicación, y poder enseñaros fotos de la evolución y contaros algo más que si publicara sobre mis dientes cada semana. Espero que coincida la publicación de la misma con la colocación de los brackets de abajo.

Igualmente sabéis que voy anunciando por Instagram qué hay en el blog. Si tenéis alguna duda o queréis preguntarme algo que se me haya podido pasar y que no haya explicado, podéis hacerlo a través de Instagram (@unpocodecaraentumaquillaje) o a través de los comentarios aquí abajo, ¡yo respondo encantada!

Por cierto, y antes de despedirme, sabéis que en mi Instagram, y por ende aquí en el blog, si queréis utilizar mis fotografías debéis, al menos, preguntarme, porque a pesar de compartirlas en un espacio de acceso público, yo no he autorizado a nadie a hacer uso libre de ninguna de ellas. Habréis visto, entonces, que en estas fotos he aplicado una marca de agua con la dirección del blog, y esto es debido a que, como es una experiencia totalmente personal al ser mis dientes y mi ortodoncia, no tiene sentido que otra persona tome las fotos, pues si quiere hablar de ortodoncia, deberá hablar de su experiencia y sus dientes, cada cuerpo es un mundo y seguramente este tipo de brackets no funcionen igual en todo el mundo.

Dicho esto, me voy a dormir que mañana va a ser un día too fast too furious!

¡Besos gigantes para ustedes!

¡Muá!

viernes, 6 de enero de 2017

Mi ÚNICA reflexión de Año Nuevo: Los propósitos de Año Nuevo ME REPATEAN la vida

Me vais a permitir que dedique una entrada en el blog a lo que me repatea la vida cada mes de enero desde que dejé de ser una niña, y no es nada más que los dichosos propósitos de Año nuevo. 

Yo jamás me he hecho una lista absurda de esas y siempre lo he considerado una idiotez, pero es que ahora me están entrando los balazos Mr.Wonderfuleros y posturetas en todo el costado y ya no puedo más con la Instatontería.



Está YouTube e Instagram plagado de vídeos y fotos posturetas en los que todos salen hiper felices de la vida hablando de lo que quieren del 2017: En Youtube todo dios con vídeos invernales, árboles de Navidad del catálogo del Corte Inglés (mi árbol tiene 20 años y de sacarlo y guardarlo cada año, porque obviamente lo reutilizo, pues está destrozao, como el de casi toa España), fondos con cuadros con frases inspiradoras y muebles nórdicos chachis de diseño con chimeneas y chocolates calientes en tazas posturetas de Mr. Wonderful (con las mismas frases que sus cuadros y que sus fotos de Instagram, originalidad, dicen), y salen haciendo filosofía barata y hablando cómo si esa fuese su naturalidad sin forzar, como si antes de darle al botón de la cámara no hubieran estudiado cada uno de los detalles, maquillaje y outfit (porque decir conjunto es de gente vulgar, mainstream para que lo entendáis), y como si tuvieran la verdad absoluta de la felicidad y el bienestar y vinieran a revelarla. 


Flawless (leído con la voz de Andrea Compton)

Y en Instagram, más de lo mismo: todo dios con fotos artificiales y muy estudiadas (algunas hasta retocadas con el photorgullosadeseryomismashop) y textos super profundos acerca del 2016 y de lo que esperan del 2017 -matizo que esa expresión me repatea doblemente porque de una medida de tiempo no se puede esperar nada, es como decir que esperas algo de un perchero o de un vaso-... si quieres que algo bueno suceda en el año trabaja duro para conseguirlo, esa sí es una buena meta a conseguir, y si le añadimos "centrarme en meterme en mis asuntos y la lengua en el culo " mejor .
Uf, qué día más intensito. Os juro que han sido 4 días muy intensos con tanto propósito espectacular para este año. Y es que si os fijáis, todo dios tiene el mismo tipo de aspiración, o más bien la misma lista de la compra de año nuevo: ir al gimnasio, leer más, hacerse vegetariano, pasar más tiempo con la familia, ser más ellos mismos, disfrutar de las pequeñas cosas... 

Qué originales todos. Nadie tiene aspiraciones más allá de ponerse como un cruasán o que en sus fotos aparezca un libro sobre la mesilla de noche. No falla.




Es que, macho, si no tienes en tus planes para los 365 días próximos todo eso, no eres digno de vivir y mucho menos de Instagram o de ser tendencia en YouTube. Hay que hacerse tonto y seguir la corriente de la originalidad, verse natural (pero natural mona, vayas a salir en una foto si no eres "guapa de cara")... mona y la adorable eternamente en las nubes para que vendas. 



Tienes que tener personalidad y ser ogirinal, pero si no es así, de esta manera, no vale. 

Volviendo al tema de los propósitos de año nuevo, me explicáis en primer lugar, qué coño tiene que ver un selfie morritos de pato con tus expectativas en el 2017? ¿Que en el 2017 vas a seguir con el narcisismo por las nubes? Como las fotos iguales subidas el resto del año con frases que dan diabetes. Claro que sí, guapi. Que tú quieres subir un selfie, me parece perfecto, pero no me pongas en la descripción todo lo ñoño del 2017... No sé, no pega. A mí, o me sobra la foto o me sobra el texto, pero... ¿todo junto? Me da todo el repelús. 




Y si tienes 30 años y llevas 15 escribiendo "apuntarse al gimnasio" como uno de los must a cumplir y aún no lo has conseguido, ¿se te ha pasado por la cabeza la posibilidad de que no te vayas a apuntar nunca porque en el fondo no te guste la idea? Es que hay que ser muy valiente para plantarse y gritarle al mundo que eres un antigym y declararte rebelde, que prefieres hacer 20 abdominales en la esterilla de pilates de tu casa y aprovechar los 7 euros que te costó en el Decathlon el año pasao. Hay que ser valiente para no hacer lo que toooodo el mundo. Asúmelo y busca otra alternativa para practicar deporte, que sé que lo más In es ir a un gimnasio nuevecito en el que un entrenador personal te obligue a moverte, pero te aseguro que caminar por el campo, tu ciudad o alguna vía verde funciona exactamente igual y es ¡GRATIS!



Hay que ser realista y elegir metas acorde con nuestras circunstancias, hay que establecerse objetivos menos grandiosos e Instagrameños pero que sí vayamos a cumplir, como ahorrar 20 euros al mes, usar ropa que ya tenemos en lugar de comprar más... 

¿Qué me decís de los atontolaos que se van a hacer vegetarianos y se hacen verduras una vez a la semana (para foto del insta y poder poner "cumpliendo retos, feliz, Wonderful, Flawless" o algo así), y comen pescado y pollo de vez en cuando porque joder, comer verde siempre sabe a poco... Y si encarta un telepizza o sushi, perfecto, barbacoa, por favor. 




"Semivegetarianos" he leído yo, con estos ojos que tengo, señores. Como diría Soy una Pringada, ¿me lo puto explicas? ¿Qué coño es ser semivegetariano? ¿Como verdura y cuando como pollo cierro los ojos? 


¿Semivegetariano?

O como arroz con verduras pero le añado unas almejas que es que así está buenísimo y lo del vegetarianismo pa' mañana... Pero me encanta ser vegetariana porque me siento muy feliz conmigo misma, me siento Wonderful

Y lo pongo en Instagram por que si no está en Internet, no existe. Al menos que exista para los demás, ¿no? No sé, si comes verdura a menudo y carne de vez en cuando, ¿eso no se llama ser normal? Digo yo. DIGO YO. No es que los vegetarianos no sean normales, ya me entendéis. 

Sin eres vegetariano o vegano existen dos pilares fundamentales que sostienen esta forma de vida, al menos que yo conozca: reducir el consumo de carne (sobretodo de animales torturados y maltratados en mataderos), y comer más sano y limpio. Así que si eres "semivegetariano", estos pilares morales también están a medias, también son "semi", ¿no?

POR FA-VOR. 

Luego llegan los que quieren ser más ellos mismos, eso también lo he leído mucho entre los maravillosísimos propósitos de Año Nuevo. Hasta libros se han escrito sobre esto: "Sé tú misma con estos sencillos trucos", ¿Cómo te va a enseñar alguien a ser tú? Si acaso te enseñarán cómo son ellos, los que lo han escrito ¡Pero tú eres tú, por Dios!... Pero que la moda ésta está muy bien, está muy bien ser tú mismo, pero vivimos en una sociedad en la que "ser uno mismo y sacar tu verdadero yo" es casi tan In, Wonderful y Flawless e imprescindible como respirar, es lo que todo el mundo oye, lee, lo que se vende, lo que te cuentan los YouTubers coach, lo que te dicen las Influencers, anuncios de Tv, lo que les escriben a las Youtubers más chachis autores desconocidos en sus exclusivos libros que se van a tragar las masas... Está muy bien ser uno mismo, pero creo que a la par se debería enseñar que hay casos en los que ser tú mismo no es algo de lo que estar orgulloso: no seas tú mismo si eres un homófobo, un machista, un enterao, pedante, fanfarrón, un acosador, un imbécil sin sentimientos....  Si ser tú mismo es ser un gilipollas , sé cualquier otra persona y tu yo verdadero quédatelo para ti. Ser uno mismo no tiene por qué ser bueno, ni es aplicable a cualquier persona. 


Me encontrado con personas que se anuncian como vagas, distraídas y olvidadizas, o bordes y peleonas y lo excusan con un "es que yo soy así", cuando en realidad ellos han decidido ser así, y te das cuenta de cuánto daño hace el "sé tú mismo", porque es más fácil dejarse tal y cómo uno es que tener fuerza de voluntad para mejorar los errores propios. 




Recuerda, sé tú mismo a menos que seas gilipollas. Entonces sé otra persona. 

Pero, ¿sabéis qué? 

Si yo tuviera que hacerme una lista de metas a conseguir, no las plantearía para un año entero, porque, vamos a ver... ya sabemos todos que en febrero ya se nos ha olvidado todo y ni gimnasio, ni ná de ná, así que yo te recomiendo que cada mes te imagines que es Año Nuevo y te plantees qué cosas quieres lograr tú con tu esfuerzo durante esos 30 días. Es viable también hacerlo por semanas, si ves que un mes es too much.

Y para el mes de Enero quiero trabajar duro en no alargar el despertador 5 minutos más tantas veces como suelo hacer. Es una meta sencilla, normal, vulgar y hasta avergonzante, pero es una real, algo que sé que tengo que corregir. Son de esas metas que no pones en tu lista postureta de Año Nuevo en Instagram, porque no es In admitir que las sábanas se te pegan y que estás to enganchao a dormir, más que a una droga. No es In admitir en Instagram que has aprendido a apagar el despertador dormida y que por suerte y porque Murphy no es tan cabrón, no has llegado nunca tarde a trabajar; que la cama tiene su propia fuerza de gravedad tan fuerte que no te puedes incorporar y que has aplazado obligaciones para quedarte en ella, o que tenías que hacer la compra y vas a cenar un bocadillo de atún porque no tienes muchas más opciones. 




Que 5 minutos jamás son 5 minutos, y que lo de la relatividad del tiempo es totalmente verídico.

Por estos motivos, ésta va a ser mi meta en este mes de enero, una meta real pero más útil que "apuntarme al gym" o "ser más yo misma".

Que por cierto, contadme qué metas para este mes de Enero tenéis en la mente, pero si son de las que he criticado, gracias pero... para ti toítas. Y si hay alguna pululando por el mundo Instagrameño o Youtubero que os parezca totalmente absurda, dejádmelo también escrito que sé que muchos me leéis pero jamás comentáis, ¡malditos!



¡Un beso gigante os mando (veinte si te suscribes a mi blog)!

¡Muá!

domingo, 1 de enero de 2017

TIENES OJERAS y TE INTERESA este post, y lo sabes... Mi OPINIÓN: CORRECTORES LOW COST

¡Feliz año nuevo a todos, antes de nada! Aunque ya os felicité por Instagram (que sea el 2017 el año en que me sigues si no lo hiciste en el 2016), deseo que todos vuestros objetivos y deseos se cumplan (y sobre todo si se trata de maquillaje, ¿EH, REYES MAGOS QUE ME LEÉIS? *guiño-guiño*)

Bueno, pongámonos serios que en este post hay ojeras de por medio y no se puede perder el tiempo.

Muchas veces, por no decir siempre, mi maquillaje para diario consiste en corrector de ojeras + rímel + colorete. Busco siempre el efecto buena cara con la menor cantidad de productos posible para minimizar los químicos que pongo en mi piel y maximizar la consecuente cantidad de tiempo que me queda para poder hacer otras cosas. Así también cuando me lavo la cara, mi familia sigue viendo a la misma persona y no a otra totalmente diferente, o a alguien que en lugar de estar desmaquillada, parece estar enferma. No soy muy fan del método de chapa y pintura para todos los días, ir a trabajar o ir al mercadona a comprar lechuga. Porque si vas de fin de año todos los días, en fin de año parecerá que vas de diario, o al menos eso pienso yo.

Y como lo que más gasto es, como ya he dicho, corrector, rímel y colorete, intento comprar el producto que mejor opinión tiene y que más barato cueste (el tiempo me sobra igual que el dinero, es decir, nada). Y por ello, quiero aportar mi granito de arena para que mi opinión  sobre estos correctores sirva a alguien en el otro lado de la pantalla.

Lo de comparar correctores siempre me ha parecido un poco delicado, sobretodo si lo utilizamos para cubrir la ojera, porque ninguna piel de debajo de los ojos es igual en todas las personas, algunas buscan productos que no resequen, otras que cubran 100% aunque quede más reseco, otras que dé más luz, otras que quede aterciopelado... Igualmente, me aventuro a hablaros de los últimos que he probado y qué tal me han parecido, según mis necesidades y teniendo en cuenta que lo que necesito es algo que se trabaje y difumine rápido y que no se me acumule en los pliegues. 

Allá vamos:


  • Essence Stay Natural (no recuerdo el tono pero no os molestéis en comprarlo, de verdad, DE NADA)




He probado varios en mis años de vamosavercómotapoyoestaojera y aún no he conseguido encontrar el corrector ideal, así que voy a empezar primero por el peor y así me quito de encima la mala vibra biuti que me da recordar qué inútiles fueron esos 2 euros que gasté.  Desde luego que el reclamo de Stay Natural es fiel a lo que el producto hace sobre la piel, que es como agua. Te quedas tan natural como antes de echártelo, así, con toa' tu ojera negra. Ni cubre, ni se asienta, ni tapa ná de nada, vamos, una chusta. 
Si tenéis ojeras y dos euros y no sabéis qué hacer con vuesta vida en cuanto a corregirlas se refiere, compraos unas gafas de sol del chino mejor y no malgastéis vuestro sueldo en este corrector que Essence debería retirar ya en lugar de retirar otros productos que sí gustan (jamás entenderé esta mala costumbre de las marcas).

Ahora que ya sabéis qué corrector no comprar jamás, ahí van los dos últimos correctores que me han gustado medianamente y os cuento cositas sobre ellos:




  • Fit Me de Maybelline (tono 15)
El más claro de los que se venden en España y me queda oscuro. Sé que en Estados Unidos se comercializa el tono 10 pero dan por hecho que gente tan pálida en España no existe así que pa' qué van a traerlo. Te echas talco y pa' la calle. Pero bueno, he aprendido a vivir con eso, así que he terminado acostumbrándome. Lo compré, y voy a ser sincera, por la súper recomendación de Rosy McMichael que suele recomendar productos buenísimos pero éste en concreto no acaba de,,, con mi piel. No sé. No queda mal, no se difumina mal, tampoco cubre toda la ojera, la verdad... pero con el paso de las horas se me acaba metiendo en los pliegues y haciéndome ver mayor de lo que soy (estoy segura de que si me han llamado señora a mis 26 años, es por culpa de este corrector), y si lo sello con polvos para evitar que se mueva, de repente tengo cartón piedra debajo del ojo. Entre eso y que el color tampoco es el mío... No repito. Tampoco es el horror de los correctores como el anterior. Si tienes la piel seca, muy seca y no tienes arrugas, puede gustarte. Ya me cuentas si aciertas con el tono.



  • Liquid Camouflage de Catrice (tono 020 Light Beige)

Los compré en Primor y a la luz blanconuclear que tienen en sus tiendas físicas, me pareció del mismo tono que el de Maybelline (a la vista de no encontrar correctores más claros, al menos que no sean más oscuros, DIGOYO), y cuando llego a casa y me lo planto debajo de mis ojos, y me veo que no sólo es más oscuro, sino que es mucho más amarillo, pues me cagoentó. Me pongo muy poco en las ojeras y lo intento difuminar muy bien, y así voy a ir gastándolo, porque el tono ni a patadas es el mío. Solamente tenéis que ver la foto, si parece sombra color limón. En cuanto a cobertura, es bastante mejor que la de Maybelline pero porque es más espeso y más seco que éste. A mí me deja la oreja un pelín reseca y tengo que sellarlo con una mano suavísima de polvos porque si no cruje al pestañear, pero bueno, si lo sello con poquito producto quedan bastante aceptables. Eso sí, dura lo que tú quieras llevarlo. ¿3 días? 3 días. ¿2 años? 2 años. Menos mal que es barato, no repito. 
Algo que me encanta de estos es que huelen a sandía. Los de Maybelline no huelen a nada. 

Como podéis apreciar todavía no me caso con ningún corrector, aunque estos dos últimos no me han disgustado, la verdad, y aunque haya dado esa impresión, son correctores que he terminado o que voy a terminar, cosa que indica que malos, malos, malos no me parecen. El de Essence lo usé dos veces (la primera porque no sabía que era una mierda y la segunda para corroborar que era una mierda), y lo tiré.

Ya me contáis si habéis probado alguno de estos, o si habéis dado con el producto superior celestial para tapar ojeras y no sentir que os habéis puesto SuperTite.

Un beso gigante os mando,

¡Muá!