¡Hola a todos!
Me gustaría hablaros de algo de lo cual no he encontrado mucha información en Internet, y como sabéis siempre intento crear contenido distinto a lo que normalmente se encuentra, yo pa' escribir algo que está ya más que aborrecido, prefiero no escribir nada, así que precisamente esta entrada me parecía más que necesaria.
Como sabréis los que me conocéis en persona, me he puesto ortodoncia.
Mi problema es algo más que un simple diente torcido, y es que padezco agenesia general (que tengo piezas que no me han nacido), concretamente las piezas que me faltan son los dos incisivos de abajo. Este hecho ha provocado que mi arco dental inferior tenga una diferencia de tamaño considerable con respecto al de arriba, de manera que los dientes jamás me han casado bien, me notaba los dientes sueltos, como si se me movieran, y por las mañanas sentía que estaban en una posición diferente a la de la noche anterior; muchos días sentía dolor e incomodidad por no poder encajar bien del todo al morder.
Los dientes de arriba y de delante, con el paso de los años y aumentando mi mandíbula al convertise en una de adulto, se han ido torciendo y retrayendo para que mi boca pudiera seguir cortando alimentos, lo que se conoce como sobremordida, que es que tus dientes delanteros superiores tapan por completo a los inferiores.
Tengo fotos de mí misma con 10 y 12 años en las que se me ven totalmente rectos, y ahora entiendo por qué el dentista de aquel entonces me dijera que mis dientes estaban perfectos, el tamaño de mi boca era el de una niña y este problema se haría visible al crecer.
La solución era abrir la mordida de abajo y enderezar los de arriba para conseguir que encajaran a la perfección y los dientes estuvieran en su posición natural.
Entonces me decidí y antes de que pasara más tiempo (y verme con ortodoncia a los 35 años), busqué un buen ortodoncista que me inspirase confianza y que no pidiera por los brackets oro, diamantes y mi riñón. Si alguien está interesado en saber a qué clínica he ido, puede escribirme por privado.
Os voy a contar todo lo que me han hecho hasta ahora, lo más detalladamente posible.
En las primeras visitas (fueron dos o tres), aunque me moría de ganas de que me pusieran los brackets, me hicieron un presupuesto y me hablaron de las opciones de brackets que tenía, desde los transparentes de zafiro, hasta los metálicos tradicionales. Yo había descartado los de zafiro porque, sinceramente, me da igual que se me vean o no, aunque el ortodoncista me dijo que para mi tratamiento necesitaba hacer bastante fuerza sobre mis dientes (abrir la mordida de abajo lo suficiente requiere de bastante fuerza), con lo cual me aconsejó elegir unos de metal. Así que me quedé con los Damon, los autoligables de alta velocidad (acortan el tratamiento de 3 a 6 meses y no necesitan gomas).
igetbraces.com |
Me hicieron una limpieza y luego un estudio previo con radiografías (ontopantomografía ortodóncica) para las cuales siempre os recomiendo que pidáis un protector de tiroides (que la protege de la radiación) y también me hicieron un molde de mis dientes que tomaron con una especie de arcilla que se endurece a los 10 segundos.
A las dos semanas fui a la colocación de los brackets de arriba, que fue bastante incómodo porque pasas 1h con la boca abierta mientras te limpian cada diente uno a uno, te pegan cada bracket, sellan el pegamento con una luz, limpian el exceso y finalmente te encajan un arco metálico que va de muela a muela... en esa hora se te seca hasta el alma, se te clava el abrebocas plasticudo que te ponen para tener buena visibilidad de todos tus dientes y cuando terminan, parece que se te ha olvidado como cerrarla. Os cuento, por si tenéis curiosidad que de camino a casa pude hablar perfectamente y no me dolían nada.
¿Duelen recién puestos? Pues será que a mí todo el mundo me advirtió tanto y me asustó tanto que no sentí dolor alguno durante el primer mes, sentía presión y un poco de irritación y llagas en la mucosa por el roce con el hierro, pero ya está. Tampoco me duraron mucho, apenas 3 días. Ni se me calaban los dientes ni dejé de comer, no me tomé ni uno de los purés y potitos que me había comprado por si acaso.
Eso sí, adiós a los frutos secos, a mi querido chocolate con almendras y a todo lo que conllevara morder tirando. Las comidas muy fibrosas como las espinacas también las evité por cuestiones estéticas. Un consejito que os doy: evitad comer arroz el primer día, que aquí servidora pensó que era buena idea y terminé con los espacios entre bracket y bracket lleniiiitos de granos de arroz. Luego ya dominas la técnica y no se te quedan atascados, pero el primer día fue espectacular.
Ahora bien, mi ortodoncista en la segunda revisión y al comentarle yo que no me habían dolido nada, me ajustó con más fuerza el arco esa vez, y fue en la segunda revisión cuando yo sentí "la magia" de llevar hierritos en los dientes. Estuve como unos 10 días con toda la mandíbula resentida, pero también fue cuando empecé a ver que mis dientes se movían a la velocidad del rayo, aunque si os soy sincera, yo vi el cambio desde el primer momento.
Os incluyo algunas fotos para que veáis el proceso desde el 4 de noviembre cuando me los colocaron, hasta ahora, antes de mi siguiente revisión, fechada para el día 10 de enero.
En las fotos podéis apreciar la agenesia dental en la parte inferior, los dos incisivos que me faltan, además de que me han colocado los brackets arriba únicamente. Este hecho es porque, al tener sobremordida, no me caben los brackets aún en los dientes de abajo, es necesario que estos se desplacen hacia adelante, es decir, más hacia su posición natural, y dejen hueco abajo para que quepa otro arco completo con cada pieza.
La evolución de mis dientes en tan sólo dos meses también es evidente, y teniendo en cuenta que mis dientes no estaban tremendamente torcidos, el resultado final no será algo espectacular, pero yo que los llevo, sí siento que es notable, y que se puede apreciar. No puedo comparar la velocidad de estos brackets con unos convencionales, pero sí puedo decir que mi ortodoncista dice que esto está yendo bastante rápido, aunque no sé a qué atribuir este éxito, si a mis dientes (que siempre me los he sentido algo flojos), a los brackets que dicen ser más rápidos que unos normales, o a una mezcla de ambas cosas.
En mi última visita, en la del 10 de enero, me volvieron a ajustar el arco y me comentaron que estaba yendo todo más rápido de lo esperado. Yo misma he podido ver como en dos días únicamente, uno de los incisivos laterales que estaba medio escondido, ya se ha alineado por completo con el central, y que los centrales están ya completamente derechos. Y qué dolor cuando te abren el bracket (como son autoligables, levan una mini-pestaña que se abre y se cierra, dentro de la cual va el arco) para poder quitar el arco, qué dolor, Dios mío. Yo pensaba que el ortodoncista se iba a quedar con mi diente en la mano. Si tuviera que hacer una lista de qué cosas me han hecho en relación a mi ortodoncia y que me hayan dolido nivel me arranco la cabeza, es esto.
Ah, también he descubierto que tenía unas manchas que no son más que sarro por no haber podido cepillar en los lugares en los que el diente se montaba con el compañero, pero me harán una segunda (y pequeña) limpieza cuando estén todos rectos para eliminar esas pequeñas manchitas.
Me he hecho una fotografía en este momento para que podáis ver mis dientes ahora, hace apenas unos días desde mi última revisión del 10 de enero..
La próxima entrada sobre cómo van mis dientes con la ortodoncia intentaré publicarla en unos dos meses, para así dejar un margen de unos 60 días entre publicación y publicación, y poder enseñaros fotos de la evolución y contaros algo más que si publicara sobre mis dientes cada semana. Espero que coincida la publicación de la misma con la colocación de los brackets de abajo.
Igualmente sabéis que voy anunciando por Instagram qué hay en el blog. Si tenéis alguna duda o queréis preguntarme algo que se me haya podido pasar y que no haya explicado, podéis hacerlo a través de Instagram (@unpocodecaraentumaquillaje) o a través de los comentarios aquí abajo, ¡yo respondo encantada!
Por cierto, y antes de despedirme, sabéis que en mi Instagram, y por ende aquí en el blog, si queréis utilizar mis fotografías debéis, al menos, preguntarme, porque a pesar de compartirlas en un espacio de acceso público, yo no he autorizado a nadie a hacer uso libre de ninguna de ellas. Habréis visto, entonces, que en estas fotos he aplicado una marca de agua con la dirección del blog, y esto es debido a que, como es una experiencia totalmente personal al ser mis dientes y mi ortodoncia, no tiene sentido que otra persona tome las fotos, pues si quiere hablar de ortodoncia, deberá hablar de su experiencia y sus dientes, cada cuerpo es un mundo y seguramente este tipo de brackets no funcionen igual en todo el mundo.
Dicho esto, me voy a dormir que mañana va a ser un día too fast too furious!
¡Besos gigantes para ustedes!
¡Muá!
Hola, quisera saber cómo vas con tu tratamiento?
ResponderEliminarHola! Gracias por compartir tu experiencia! Quisiera saber si además de los dientes (que te van quedando muy lindos por cierto) has notado algún cambio en la forma de tu cara o mandíbula.. porque he escuchado que ese es otro de los efectos de los brackets y me ha llamado mucho la atención saber qué tan cierto era. Agradecería tu respuesta, saludos!
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