Esta entrada quería redactarla con tiempo y he de decir que llevo trabajando en ella muchísimo. Y es que sé que muchos de nosotros nos encontramos con situaciones de estrés que provocan caída de cabello, otras veces sucede a causa de una mala alimentación, falta de vitaminas o hierro. A veces es necesario ponerse serio, y aunque me suele gustar escribir con un toque irónico, simpático, ésta es una de esas veces.
Yo, como todo ser humano, también sufrí caída de cabello en una temporada de muchísimo estrés, mucho trabajo y poco tiempo para pensar en mí misma o mirarme al espejo, y aún a día de hoy la sufro de vez en cuando. Pero tuve una temporada en la que se me caía a puñados...Ver cómo cada día quitaba del cepillo auténticas bolas de pelo, del desagüe de la ducha o simplemente de las sábanas y la almohada, me provocaba aún más preocupación, acentuada por el hecho de ver pasar el tiempo y que el problema no mejorase. La situación pasó a ser un poco alarmante cuando mi madre me vio en la coronilla claros en los que era más que obvio que había muchísimo menos cabello del que suelo tener, teniendo en cuenta que yo siempre he tenido el cabello tan abundante que las gomas no me daban la tercera vuelta cuando me hacía una coleta. Aquello debía solucionarse de inmediato.
Así que, para todas aquellas personas que ahora mismo están pensando "está describiendo mi situación" o "esto me está ocurriendo a mí", he decidido compartir mi experiencia de cómo conseguí frenar la caída de mi cabello y, poco a poco, recuperar la cantidad que yo tenía.
Primero, es necesario acudir al médico para descartar que la caída del cabello sea causada por alguna carencia nutricional, un cambio hormonal o un problema genético. Muchas veces nuestro cuerpo nos cuenta qué le ocurre a través de detalles como éste, así que es importante hacerle caso y acudir a una revisión. En este supuesto caso, la solución la daría el doctor y podrías complementar el tratamiento que te pongan, con estos trucos que ahora te cuento.
- Asegúrate de comer variado y beber agua
No hay complemento alimenticio, ni vitaminas, ni pastillas, ni cápsulas para cabello, uñas y piel que funcione mejor que una dieta variada y rica en fruta y verdura (que son los que más vitaminas y minerales contienen y que nuestro cabello necesita para estar sano y fuerte). Tomar mucha agua para hidratar nuestro cuerpo desde dentro es imprescindible para que nuestro cabello también saludable.
Esto es opcional. Aunque mucha gente dice que el cabello largo o corto no influye en la caída, y yo no lo sé al 100%, creo que un cabello largo es más difícil de peinar y hay más riesgo de que al desenredarlo, te dés tirones y te arranques cabellos que no se iban a caer. Lo que sí es cierto es que un cabello largo pesa mucho más que uno corto, y el peso puede ser un pequeño factor en la caída. Como digo, esto va a tu gusto. Yo, en su momento, sí me lo corté por debajo de la barbilla y en mi caso, sí noté un poco de mejora por los motivos que comento, pero a lo mejor tú puedes probar el resto de tips y dejar éste como último recurso.
Un cabello con las puntas sanas se va a enredar mucho menos, el peinado se facilita y no te arrancas tantos al cepillarlo. Visita la peluquería una vez cada dos meses, aproximadamente. Verás la diferencia, ¡sólo cortando 1 cm de manera regular!
- Reduce el uso de productos químicos agresivos
Evita mechas de raíz, tintes (sobretodo los que contienen amoníaco), productos colorantes químicos como los baños de color, permanentes, ahuecados, tratamientos de alisado permanente... Todo lo que conlleve poner en tu piel producto químico que dañe tu cabello, evítalo. Cámbiate a las coloraciones vegetales libres de químicos agresivos, o a las mechas lejos de la raíz.. Evita también el uso de mousse, laca, espuma, cera o gel fijador, pues todo son productos que van a dejar residuos en tu cabello y en tu cuero cabelludo. Que tu champú y acondicionador para desenredar, el cual nunca debes aplicar en las raíces, sean los únicos productos que utilizas en tu cabello. Y si puedes hacerte con algún champú bio, sin parabenos, siliconas y sulfatos (Urtekram, Weleda, Dessert Essence...) ¡Mejor que mejor!
Éste es un remedio contra la caída de cabello que mi abuela utilizaba y que te recomiendo probar rápidamente si quieres frenar tu pérdida de cabello. La ronquina es un tónico capilar elaborado con plantas medicinales, principalmente romero y quina. Se aplica en las raíces y se deja actuar, ayudando a frenar la caída y promoviendo el crecimiento de cabello nuevo. Además, es antiséptica y seborreguladora.
Aunque en algunas marcas indican dejarlo actuar durante 10 minutos (otras más, otras menos), te voy a explicar cómo me lo apliqué yo, que fue la manera en que me funcionó: cambié el líquido a un pulverizador por ser más cómodo que el frasco en que se presentan la mayoría de ronquinas (que es una botella con la boquilla pequeñita), y después de ducharme con el cabello ya seco y limpio, me aplicaba la ronquina en las raíces con el pulverizador, realizando particiones en mi cabello de la misma forma en que me aplico un tinte en casa. Cuando tenía las raíces completamente empapadas de ronquina, masajeaba como si me hubiera enjabonado la cabeza y dejaba que se secara al aire (se evapora rápidamente), y cabello así se quedaba hasta la siguiente ducha, volviendo a repetir el proceso después. A las dos o tres semanas empecé a ver cabellitos bebés naciendo en mi cuero cabelludo, prometido. Esto lo hice así durante un año y poco, dejando descansar mi piel durante una semana al mes aproximadamente. Ahora, cuando siento que mi cabello se va a caer por el cambio de estación, o simplemente lo siento más débil o quiero fortalecerlo para evitar una futura pérdida, realizo lo mismo pero sin repetirlo ducha tras ducha; lo hago un día o dos y me funciona.
Podéis encontrarla en herbolarios.
- Utiliza una vez a la semana un champú específico contra la caída, y que sea de buena calidad
En este caso, invertir un poco más en un champú que nos va ayudar a frenar la pérdida de cabello, creo que no va a ser una tragedia. Los que yo recomiendo porque sí funcionan son los champús a la quinina de Mussvital y de Klorane. Son los dos que realmente me han frenado la caída del cabello, y ambos se venden en farmacia.
Si no quieres o no puedes acceder a productos así, simplemente sigue usando tu champú habitual y trata tu problema con el resto de tips que también funcionan muy bien.
- No te laves el pelo todos los días
Sé que es difícil, sé que hay cabellos extra grasos que duran limpios un día, pero esto también es determinante a la hora de frenar la caída del cabello. El cuero cabello segrega unos aceites naturales que protegen la piel, el cabello, la raíz... Nuestro cabello en general. Si lo lavamos todos los días, y si encima lo hacemos con champús muy fuertes, estamos retirando la capa protectora natural del cuero cabelludo y así, toda la zona queda desprotegida, debilitada y reseca, además de que se segrega más grasa para compensar la que se retira cada día. Existen truquillos que pueden ayudar a alargar el lavado, como recogerse el cabello para evitar que se ensucie, no tocarlo para no engrasarlo, o aplicarse champú en seco cuando sientas que está un poco aceitosito.
- Aceite de coco en las raíces una o dos veces a la semana
Sé que lo que te ha venido a la cabeza nada más leer esto es si se te va a engrasar el cabello más por utilizar aceite en tus raíces, y debo decirte que no. Tranquilo/a, aunque tengas el cabello graso, si después de aplicarte este remedio natural, te lavas bien el cabello con champú dos o tres veces, no vas a sentir más grasa, ni se te va a ensuciar más rápido. Quien dice aceite de coco, dice aceite de oliva virgen extra, he usado ambos y me gustan de igual manera.
Ahora te cuento cómo he utilizado yo el aceite de coco para nutrir mi cuero cabelludo. En primer lugar, me he asegurado de comprar aceite de coco puro y virgen (lo puedes encontrar en herboristerías o en internet). Si no es puro y virgen, no te va a servir. Una vez tengas tu aceite de coco, verás que está en estado sólido (a no ser que vivas en un lugar muy caluroso, entonces estará líquido), y que al tomar un poco con tus manos (yo uso una cucharita de plástico de helado limpia), se derrite enseguida. Eso es porque el aceite de coco se funde al alcanzar los 23º. Y es así, fundido, como tienes que ir aplicándolo en tus raíces haciendo particiones y masajeando, para estimular tu circulación y que el aceite se absorva mejor. Cuando tengas todas las raíces impregnadas en aceite de coco, recógete el cabello si lo tienes largo y puedes cubrirte la cabeza con papel de aluminio, para concentrar el calor que desprende tu cuerpo y aumentar así los beneficios de este tratamiento casero. Déjalo así todo el tiempo que puedas, pero nunca menos de 30 min, (4h mejor que 2h, y 6h mejor que 4h). Esto es un chute de nutrición y vitalidad para tu piel, raíces y cabello.
- Masajea tu cuero cabelludo todos los días
Parece un chiste, pero no lo es. Aprovecha cuando te aplicas el champú en la ducha para masajear tu cuero cabelludo hasta que sientas calorcito y picor, eso significa que has activado la circulación de esa zona correctamente y que un montón de sangre está llegando a cada célula que se encarga de hacer crecer tu cabello. Si te masajeas estando bocabajo, mejor que mejor, porque aceleras la llegada de sangre a todo rincón.
Suena muy a tópico, pero es cierto. Porque te pares delante del espejo a mirar tu cabello 10 veces al día, tu cabello no va a crecer más rápido. Lo que va a suceder es que tú te vas a desesperar, vas a someter a tu cuerpo a una presión innecesaria y vas a ser tú mismo el que bloquee tu cuerpo para que funcione correctamente y tu cabello crezca. Preocúpate pero sin que la caída del cabello te quite el sueño.
Espero que todos estos tips os sirvan de ayuda, y que compartáis mi blog para que si, conocéis a alguien que está apurado porque tiene más pelos en el cepillo que en la cabeza, deje de alarmarse (acuda al médico) y frene su caída de cabello a la de ¡YA!
Os mando besos gigantes,
Muá.